Centro de control y pantalla de inicio: orden, accesos directos y personalización
Con las últimas versiones de iOS, el Centro de Control ha pasado de ser un simple panel de atajos a un espacio totalmente configurable por secciones, tamaños y grupos de controles. Puedes tener páginas para conectividad, otra para domótica, otra para accesibilidad, etc.
Para reorganizarlo, abre el Centro de Control deslizando desde la esquina superior derecha y mantén pulsado en una zona vacía hasta que aparezca el modo de edición. Desde ahí puedes añadir nuevos controles, cambiar sus tamaños, reordenarlos y crear varias páginas a las que accedes deslizando arriba o abajo.
Un truco que mucha gente pasa por alto: si mantienes pulsado sobre muchos de los iconos (linterna, cámara, Wi‑Fi, etc.), aparece un menú contextual con opciones extra. Por ejemplo, en la cámara puedes ir directo a selfie o vídeo, y en la linterna ajustar intensidad o tipo de haz.
En la pantalla de inicio también hay revolución. Ahora puedes colocar los iconos de las apps donde quieras, dejando huecos para que cuadren con tu fondo, o concentrar todo en la parte inferior para usar el móvil más cómodo con una mano.
Si mantienes pulsado cualquier icono hasta que tiemble, podrás acceder a la opción de convertirlo en widget o convertir un widget en icono normal, cuando la app lo permita. De esta manera puedes mezclar accesos directos clásicos con widgets interactivos que te dejan, por ejemplo, pausar música o marcar tareas sin abrir la app.
En iOS también puedes cambiar el aspecto de los iconos: en el modo de edición de la pantalla de inicio verás la opción Personalizar para activar iconos negros en modo oscuro o aplicar un color uniforme tintado. Incluso puedes usar el cuentagotas para que el tono coincida con tu fondo de pantalla.
Los fondos de pantalla dan mucho juego: es posible vincular un fondo concreto o una pantalla de bloqueo a cada modo de concentración. Así, de un solo vistazo sabes si estás en “Trabajo”, “No molestar”, “Sueño”, etc. También puedes crear fondos a base de emojis o usar tus fotos favoritas.
Productividad, teclado y buscadores internos
Uno de los grandes secretos para ir más rápido con el iPhone es exprimir el teclado. Desde Ajustes > General > Teclado puedes crear sustituciones de texto o atajos: escribes algo corto (por ejemplo, ) y el sistema lo expande por tu dirección completa, tu correo corporativo, firmas estándar, respuestas frecuentes, etc.
El teclado también integra texto predictivo muy potente: aprende tu forma de escribir y va sugiriendo palabras y frases en la parte superior. Si quieres escribir a toda velocidad, puedes combinarlo con el teclado por deslizamiento, arrastrando el dedo entre letras sin levantarlo.
Hay dos trucos del teclado que muchos usuarios desconocen: si mantienes presionada la barra espaciadora, todo el área se convierte en un trackpad para mover el cursor con precisión. Y si sigues deslizando con un segundo dedo, puedes seleccionar texto como lo harías con la tecla Shift en un ordenador.
Además, el iPhone ya es capaz de escribir en dos idiomas a la vez sin tener que cambiar de teclado, algo ideal para quienes mezclan, por ejemplo, español e inglés. Las correcciones se adaptan al idioma que estés usando en cada palabra.
En cuanto a búsquedas, tienes dos gigantes ocultos: Spotlight y el buscador de Ajustes. Deslizando ligeramente hacia abajo en la pantalla de inicio abrirás Spotlight, que localiza apps, contactos, mensajes, archivos, fotos, notas, definiciones, resultados web, operaciones matemáticas y conversiones. En Ajustes, desliza hacia abajo para encontrar rápidamente cualquier opción de configuración sin bucear por los menús.
Notificaciones, modos de concentración y control de tiempo
Si te pasas el día rodeado de avisos, los modos de concentración son la herramienta clave para filtrar ruido. Desde Ajustes > Modos de concentración puedes crear perfiles para trabajo, estudio, descanso, conducción, etc., cada uno con su propio conjunto de notificaciones permitidas, llamadas que entran o se bloquean y pantallas de inicio específicas.
Dentro del modo “No molestar” puedes incluso programar que se desactive automáticamente al salir de un lugar. Por ejemplo, lo activas al entrar en el cine o en una reunión y marcas “Hasta que me vaya de aquí”, y el iPhone lo quitará solo cuando abandones la zona.
Las notificaciones individuales se controlan desde Ajustes > Notificaciones, donde es buena idea desactivar por completo las de apps poco importantes o limitar su aparición en la pantalla de bloqueo. Desde aquí también puedes agrupar avisos para ver resúmenes en vez de una lluvia constante de banners.
Si alguna vez se te llena la pantalla con un montón de avisos atrasados, basta con tocar el icono de la “X” en la zona de notificaciones y elegir borrar todo el grupo. Es una forma rápida de limpiar el panel cuando ya no necesitas nada de lo anterior.
Para controlar el enganche al móvil, iOS incluye “Tiempo de uso”: desde sus ajustes puedes limitar el tiempo que pasas en redes sociales, juegos o categorías concretas de apps, así como configurar restricciones para los peques de la casa.
Privacidad, seguridad y bloqueo de contenidos
El iPhone destaca por sus opciones de seguridad y privacidad, pero muchas están medio escondidas. En Ajustes > Privacidad puedes revisar uno a uno los accesos de las apps a ubicación, cámara, micrófono, fotos, contactos, calendario, etc.. Si una app pide demasiado, puedes recortarle permisos en cualquier momento.
En el apartado de cada aplicación dentro de Ajustes también tienes un panel muy útil para revocar cosas como la actualización en segundo plano, el uso de datos móviles o determinadas notificaciones. Si una app te drena batería o se pasa con los avisos, ahí es donde la pones en su sitio.
El acceso al propio dispositivo se protege con Face ID o Touch ID, según modelo. Configúralos desde Ajustes > Face ID y código (o Touch ID y código) y recuerda que puedes registrar varias huellas o incluso una “apariencia alternativa” para que otra persona de confianza pueda desbloquearlo.
Si quieres subir un nivel más, hay una opción para que se borren automáticamente todos los datos del iPhone tras 10 intentos fallidos de código. Los tiempos de espera entre intentos hacen casi imposible que se active por accidente, así que es una buena defensa frente a robos.
También puedes proteger aplicaciones concretas con Face ID. Mantén pulsado sobre el icono de una app compatible y selecciona “Requerir Face ID” (o la opción equivalente); a partir de ahí será necesario identificarse biométricamente para abrirla.
Para tus contraseñas, Apple ofrece una aplicación nativa dedicada: Contraseñas. Centraliza usuarios y claves de webs y servicios, se sincroniza con iCloud y con extensiones para navegadores como Chrome, y permite compartir, ver códigos QR de redes Wi‑Fi o enviar claves por AirDrop o mensajería.
Por último, merece la pena configurar la ficha de Identificación Médica en la app Salud, visible desde la pantalla bloqueada. Ahí puedes añadir enfermedades importantes, alergias, contactos de emergencia o datos básicos, y activar que se muestre aunque el iPhone esté bloqueado.
Batería: autonomía, carga y rendimiento a largo plazo
Uno de los grandes quebraderos de cabeza es la autonomía, pero iOS trae varias armas. En Ajustes > Batería puedes activar el Modo de bajo consumo para que el iPhone reduzca procesos en segundo plano, descargue correos con menos frecuencia y atenúe animaciones cuando te queda poca batería o sabes que vas a estar horas sin enchufe.
Ahí mismo tienes estadísticas detalladas que muestran qué apps consumen más energía, tanto en uso como en segundo plano. Si ves una aplicación disparada, plantéate limitar su actividad en segundo plano o sus notificaciones.
En “Salud de la batería” existe la función de carga optimizada: aprende tus rutinas de carga para no mantener el iPhone al 100% durante muchas horas seguidas, algo que degrada la batería con el tiempo. Cargará hasta el 80% rápido y el último tramo lo completará justo antes de que suelas desconectarlo.
Si quieres cuidar aún más la batería, en los ajustes de Carga (dentro de Batería, según versión de iOS) puedes indicar que solo cargue hasta un límite, por ejemplo el 80%. De esta forma reduces estrés químico en la batería y alargas su vida útil.
Por otro lado, usar cargadores rápidos compatibles y certificados es clave: comprueba que soportan las potencias que admite tu modelo de iPhone y que cuentan con certificaciones oficiales para evitar calentamientos y problemas de seguridad.
Siri e inteligencia: asistente, automatizaciones y chatgpt
Siri no es solo para preguntar el tiempo. Puedes configurarlo como un auténtico asistente personal capaz de crear recordatorios, enviar mensajes, realizar llamadas, programar alarmas, abrir apps específicas o controlar accesorios de domótica.
Si te da corte hablarle en voz alta, desde Accesibilidad tienes la opción de “Escribir a Siri”, que permite interactuar con el asistente por texto, ideal para transporte público o reuniones.
La joya de la corona está en la app Atajos: ahí puedes crear automatizaciones que encadenen muchas acciones con un solo toque o comando de voz. Por ejemplo, un atajo que, al llegar a casa, active un modo de concentración, encienda las luces, abra tu lista de reproducción favorita y envíe un mensaje avisando de que ya has llegado; además puedes añadir atajos de Siri para integrarlos con frases rápidas.
En iPhone 15 Pro y modelos compatibles con Apple Intelligence puedes enlazar Siri con ChatGPT integrado en el propio sistema. Cuando Siri no tenga respuesta, puede pedirte permiso para consultar la IA de OpenAI. Desde Ajustes > Apple Intelligence y Siri &
Dic 27 2025
Usos imprescindibles del iPhone: trucos y funciones que deberías dominar
Centro de control y pantalla de inicio: orden, accesos directos y personalización
Con las últimas versiones de iOS, el Centro de Control ha pasado de ser un simple panel de atajos a un espacio totalmente configurable por secciones, tamaños y grupos de controles. Puedes tener páginas para conectividad, otra para domótica, otra para accesibilidad, etc.
Para reorganizarlo, abre el Centro de Control deslizando desde la esquina superior derecha y mantén pulsado en una zona vacía hasta que aparezca el modo de edición. Desde ahí puedes añadir nuevos controles, cambiar sus tamaños, reordenarlos y crear varias páginas a las que accedes deslizando arriba o abajo.
Un truco que mucha gente pasa por alto: si mantienes pulsado sobre muchos de los iconos (linterna, cámara, Wi‑Fi, etc.), aparece un menú contextual con opciones extra. Por ejemplo, en la cámara puedes ir directo a selfie o vídeo, y en la linterna ajustar intensidad o tipo de haz.
En la pantalla de inicio también hay revolución. Ahora puedes colocar los iconos de las apps donde quieras, dejando huecos para que cuadren con tu fondo, o concentrar todo en la parte inferior para usar el móvil más cómodo con una mano.
Si mantienes pulsado cualquier icono hasta que tiemble, podrás acceder a la opción de convertirlo en widget o convertir un widget en icono normal, cuando la app lo permita. De esta manera puedes mezclar accesos directos clásicos con widgets interactivos que te dejan, por ejemplo, pausar música o marcar tareas sin abrir la app.
En iOS también puedes cambiar el aspecto de los iconos: en el modo de edición de la pantalla de inicio verás la opción Personalizar para activar iconos negros en modo oscuro o aplicar un color uniforme tintado. Incluso puedes usar el cuentagotas para que el tono coincida con tu fondo de pantalla.
Los fondos de pantalla dan mucho juego: es posible vincular un fondo concreto o una pantalla de bloqueo a cada modo de concentración. Así, de un solo vistazo sabes si estás en “Trabajo”, “No molestar”, “Sueño”, etc. También puedes crear fondos a base de emojis o usar tus fotos favoritas.
Productividad, teclado y buscadores internos
Uno de los grandes secretos para ir más rápido con el iPhone es exprimir el teclado. Desde Ajustes > General > Teclado puedes crear sustituciones de texto o atajos: escribes algo corto (por ejemplo, ) y el sistema lo expande por tu dirección completa, tu correo corporativo, firmas estándar, respuestas frecuentes, etc.
El teclado también integra texto predictivo muy potente: aprende tu forma de escribir y va sugiriendo palabras y frases en la parte superior. Si quieres escribir a toda velocidad, puedes combinarlo con el teclado por deslizamiento, arrastrando el dedo entre letras sin levantarlo.
Hay dos trucos del teclado que muchos usuarios desconocen: si mantienes presionada la barra espaciadora, todo el área se convierte en un trackpad para mover el cursor con precisión. Y si sigues deslizando con un segundo dedo, puedes seleccionar texto como lo harías con la tecla Shift en un ordenador.
Además, el iPhone ya es capaz de escribir en dos idiomas a la vez sin tener que cambiar de teclado, algo ideal para quienes mezclan, por ejemplo, español e inglés. Las correcciones se adaptan al idioma que estés usando en cada palabra.
En cuanto a búsquedas, tienes dos gigantes ocultos: Spotlight y el buscador de Ajustes. Deslizando ligeramente hacia abajo en la pantalla de inicio abrirás Spotlight, que localiza apps, contactos, mensajes, archivos, fotos, notas, definiciones, resultados web, operaciones matemáticas y conversiones. En Ajustes, desliza hacia abajo para encontrar rápidamente cualquier opción de configuración sin bucear por los menús.
Notificaciones, modos de concentración y control de tiempo
Si te pasas el día rodeado de avisos, los modos de concentración son la herramienta clave para filtrar ruido. Desde Ajustes > Modos de concentración puedes crear perfiles para trabajo, estudio, descanso, conducción, etc., cada uno con su propio conjunto de notificaciones permitidas, llamadas que entran o se bloquean y pantallas de inicio específicas.
Dentro del modo “No molestar” puedes incluso programar que se desactive automáticamente al salir de un lugar. Por ejemplo, lo activas al entrar en el cine o en una reunión y marcas “Hasta que me vaya de aquí”, y el iPhone lo quitará solo cuando abandones la zona.
Las notificaciones individuales se controlan desde Ajustes > Notificaciones, donde es buena idea desactivar por completo las de apps poco importantes o limitar su aparición en la pantalla de bloqueo. Desde aquí también puedes agrupar avisos para ver resúmenes en vez de una lluvia constante de banners.
Si alguna vez se te llena la pantalla con un montón de avisos atrasados, basta con tocar el icono de la “X” en la zona de notificaciones y elegir borrar todo el grupo. Es una forma rápida de limpiar el panel cuando ya no necesitas nada de lo anterior.
Para controlar el enganche al móvil, iOS incluye “Tiempo de uso”: desde sus ajustes puedes limitar el tiempo que pasas en redes sociales, juegos o categorías concretas de apps, así como configurar restricciones para los peques de la casa.
Privacidad, seguridad y bloqueo de contenidos
El iPhone destaca por sus opciones de seguridad y privacidad, pero muchas están medio escondidas. En Ajustes > Privacidad puedes revisar uno a uno los accesos de las apps a ubicación, cámara, micrófono, fotos, contactos, calendario, etc.. Si una app pide demasiado, puedes recortarle permisos en cualquier momento.
En el apartado de cada aplicación dentro de Ajustes también tienes un panel muy útil para revocar cosas como la actualización en segundo plano, el uso de datos móviles o determinadas notificaciones. Si una app te drena batería o se pasa con los avisos, ahí es donde la pones en su sitio.
El acceso al propio dispositivo se protege con Face ID o Touch ID, según modelo. Configúralos desde Ajustes > Face ID y código (o Touch ID y código) y recuerda que puedes registrar varias huellas o incluso una “apariencia alternativa” para que otra persona de confianza pueda desbloquearlo.
Si quieres subir un nivel más, hay una opción para que se borren automáticamente todos los datos del iPhone tras 10 intentos fallidos de código. Los tiempos de espera entre intentos hacen casi imposible que se active por accidente, así que es una buena defensa frente a robos.
También puedes proteger aplicaciones concretas con Face ID. Mantén pulsado sobre el icono de una app compatible y selecciona “Requerir Face ID” (o la opción equivalente); a partir de ahí será necesario identificarse biométricamente para abrirla.
Para tus contraseñas, Apple ofrece una aplicación nativa dedicada: Contraseñas. Centraliza usuarios y claves de webs y servicios, se sincroniza con iCloud y con extensiones para navegadores como Chrome, y permite compartir, ver códigos QR de redes Wi‑Fi o enviar claves por AirDrop o mensajería.
Por último, merece la pena configurar la ficha de Identificación Médica en la app Salud, visible desde la pantalla bloqueada. Ahí puedes añadir enfermedades importantes, alergias, contactos de emergencia o datos básicos, y activar que se muestre aunque el iPhone esté bloqueado.
Batería: autonomía, carga y rendimiento a largo plazo
Uno de los grandes quebraderos de cabeza es la autonomía, pero iOS trae varias armas. En Ajustes > Batería puedes activar el Modo de bajo consumo para que el iPhone reduzca procesos en segundo plano, descargue correos con menos frecuencia y atenúe animaciones cuando te queda poca batería o sabes que vas a estar horas sin enchufe.
Ahí mismo tienes estadísticas detalladas que muestran qué apps consumen más energía, tanto en uso como en segundo plano. Si ves una aplicación disparada, plantéate limitar su actividad en segundo plano o sus notificaciones.
En “Salud de la batería” existe la función de carga optimizada: aprende tus rutinas de carga para no mantener el iPhone al 100% durante muchas horas seguidas, algo que degrada la batería con el tiempo. Cargará hasta el 80% rápido y el último tramo lo completará justo antes de que suelas desconectarlo.
Si quieres cuidar aún más la batería, en los ajustes de Carga (dentro de Batería, según versión de iOS) puedes indicar que solo cargue hasta un límite, por ejemplo el 80%. De esta forma reduces estrés químico en la batería y alargas su vida útil.
Por otro lado, usar cargadores rápidos compatibles y certificados es clave: comprueba que soportan las potencias que admite tu modelo de iPhone y que cuentan con certificaciones oficiales para evitar calentamientos y problemas de seguridad.
Siri e inteligencia: asistente, automatizaciones y chatgpt
Siri no es solo para preguntar el tiempo. Puedes configurarlo como un auténtico asistente personal capaz de crear recordatorios, enviar mensajes, realizar llamadas, programar alarmas, abrir apps específicas o controlar accesorios de domótica.
Si te da corte hablarle en voz alta, desde Accesibilidad tienes la opción de “Escribir a Siri”, que permite interactuar con el asistente por texto, ideal para transporte público o reuniones.
La joya de la corona está en la app Atajos: ahí puedes crear automatizaciones que encadenen muchas acciones con un solo toque o comando de voz. Por ejemplo, un atajo que, al llegar a casa, active un modo de concentración, encienda las luces, abra tu lista de reproducción favorita y envíe un mensaje avisando de que ya has llegado; además puedes añadir atajos de Siri para integrarlos con frases rápidas.
En iPhone 15 Pro y modelos compatibles con Apple Intelligence puedes enlazar Siri con ChatGPT integrado en el propio sistema. Cuando Siri no tenga respuesta, puede pedirte permiso para consultar la IA de OpenAI. Desde Ajustes > Apple Intelligence y Siri &
By Roger Casadejús Pérez • Blog 0