Una restauración que fusiona pasado y presente
El proceso de adaptación llevado a cabo por Sheets no ha sido sencillo. Para aprovechar la mítica pantalla LCD de 15 pulgadas del iMac G4, fue necesario recablear su conexión y enlazarla directamente a uno de los puertos Thunderbolt de la placa base del Mac mini. Gracias a este ajuste, el monitor pudo alcanzar una resolución de 1680 x 1050 píxeles, mostrando con nitidez el renovado aspecto que Liquid Glass aporta a la interfaz, con ese efecto translúcido tan característico.
Lo más curioso es cómo la estética de Liquid Glass parece casi hecha a medida para el iMac G4. La combinación de una pantalla de vidrio translúcido con el nuevo esquema visual del sistema resulta visualmente impactante, evocando el espíritu innovador de Apple a principios de siglo y el entusiasmo que despertaba entre los entusiastas de la marca.
En palabras del propio Sheets, el proyecto es una especie de homenaje a Steve Jobs y a una época en la que la informática atravesaba una profunda transformación. Esta mezcla de nostalgia y modernidad ha llamado la atención de la comunidad tecnológica, especialmente entre quienes mantienen vivo el interés por productos de Apple discontinuados.
Liquid glass: un diseño que revive leyendas tecnológicas
La versión beta de macOS 26 Tahoe introduce Liquid Glass, un lenguaje visual centrado en la transparencia y la superposición de elementos sobre fondos difusos, que recuerda a los diseños del principio de los años 2000 pero adaptado a los estándares actuales. Al ejecutarse en el iMac G4, esta interfaz logra resaltar los detalles retro-futuristas del equipo, haciendo que la experiencia sea especialmente atractiva incluso para quienes no vivieron la época dorada del modelo.
Más allá de la apariencia, lógicamente no se trata de una actualización oficial ni de una mejora en el rendimiento. El proyecto de Sheets no convierte un iMac G4 en un equipo moderno per se, ya que el corazón real es el Mac mini. Aun así, el resultado visual ha entusiasmado a los seguidores de Apple, que han podido ver vídeos y fotografías compartidas en redes sociales donde se aprecia el efecto translúcido del Dock y las aplicaciones con un estilo renovado y sofisticado.
Este tipo de modificaciones, aunque complejas y no aptas para cualquier usuario sin conocimientos avanzados de electrónica y software, abren la puerta a proyectos similares de restauración y personalización de equipos vintage, especialmente aquellos que cuentan con un importante valor sentimental o estético.
Nostalgia y futuro, de la mano en el escritorio
El caso del iMac G4 reacondicionado con Liquid Glass ha despertado cierta nostalgia entre quienes recuerdan aquel momento en el que la industria necesitaba un golpe de aire fresco. El diseño del G4 surgió de la colaboración entre Steve Jobs y Jony Ive, buscando que el ordenador se distinguiera de sus predecesores y se acercase más al aspecto de una flor. Esa idea, plasmada en la base circular y la pantalla «flotante», marcó un antes y un después en la estética de los ordenadores personales.
Con el paso del tiempo, Apple dejó atrás este lenguaje visual y físico, pero el redescubrimiento de clásicos tecnológicos sigue fascinando tanto a veteranos como a nuevas generaciones. La posibilidad de ver un iMac G4 funcionando con Liquid Glass demuestra la vigencia del diseño, la ingeniería y la pasión por el detalle.
Si tienes en casa un antiguo iMac G4 y te animas a intentarlo, hay que recordar que requiere destreza y conocimientos técnicos. Aun así, el resultado puede ser una pieza de colección capaz de combinar lo mejor del pasado con la innovación gráfica de la actualidad.
La unión de Liquid Glass con el emblemático iMac G4 pone de manifiesto hasta qué punto los diseños del pasado pueden cobrar una nueva vida gracias al ingenio de la comunidad. Este tipo de proyectos siguen despertando curiosidad, y quién sabe si inspirarán futuras propuestas oficiales de la marca de la manzana.
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iMac macOS
Ago 7 2025
La sorprendente integración de Liquid Glass en el iMac G4: un clásico de Apple revive con macOS 26
Una restauración que fusiona pasado y presente
El proceso de adaptación llevado a cabo por Sheets no ha sido sencillo. Para aprovechar la mítica pantalla LCD de 15 pulgadas del iMac G4, fue necesario recablear su conexión y enlazarla directamente a uno de los puertos Thunderbolt de la placa base del Mac mini. Gracias a este ajuste, el monitor pudo alcanzar una resolución de 1680 x 1050 píxeles, mostrando con nitidez el renovado aspecto que Liquid Glass aporta a la interfaz, con ese efecto translúcido tan característico.
Lo más curioso es cómo la estética de Liquid Glass parece casi hecha a medida para el iMac G4. La combinación de una pantalla de vidrio translúcido con el nuevo esquema visual del sistema resulta visualmente impactante, evocando el espíritu innovador de Apple a principios de siglo y el entusiasmo que despertaba entre los entusiastas de la marca.
En palabras del propio Sheets, el proyecto es una especie de homenaje a Steve Jobs y a una época en la que la informática atravesaba una profunda transformación. Esta mezcla de nostalgia y modernidad ha llamado la atención de la comunidad tecnológica, especialmente entre quienes mantienen vivo el interés por productos de Apple discontinuados.
Liquid glass: un diseño que revive leyendas tecnológicas
La versión beta de macOS 26 Tahoe introduce Liquid Glass, un lenguaje visual centrado en la transparencia y la superposición de elementos sobre fondos difusos, que recuerda a los diseños del principio de los años 2000 pero adaptado a los estándares actuales. Al ejecutarse en el iMac G4, esta interfaz logra resaltar los detalles retro-futuristas del equipo, haciendo que la experiencia sea especialmente atractiva incluso para quienes no vivieron la época dorada del modelo.
Más allá de la apariencia, lógicamente no se trata de una actualización oficial ni de una mejora en el rendimiento. El proyecto de Sheets no convierte un iMac G4 en un equipo moderno per se, ya que el corazón real es el Mac mini. Aun así, el resultado visual ha entusiasmado a los seguidores de Apple, que han podido ver vídeos y fotografías compartidas en redes sociales donde se aprecia el efecto translúcido del Dock y las aplicaciones con un estilo renovado y sofisticado.
Este tipo de modificaciones, aunque complejas y no aptas para cualquier usuario sin conocimientos avanzados de electrónica y software, abren la puerta a proyectos similares de restauración y personalización de equipos vintage, especialmente aquellos que cuentan con un importante valor sentimental o estético.
Nostalgia y futuro, de la mano en el escritorio
El caso del iMac G4 reacondicionado con Liquid Glass ha despertado cierta nostalgia entre quienes recuerdan aquel momento en el que la industria necesitaba un golpe de aire fresco. El diseño del G4 surgió de la colaboración entre Steve Jobs y Jony Ive, buscando que el ordenador se distinguiera de sus predecesores y se acercase más al aspecto de una flor. Esa idea, plasmada en la base circular y la pantalla «flotante», marcó un antes y un después en la estética de los ordenadores personales.
Con el paso del tiempo, Apple dejó atrás este lenguaje visual y físico, pero el redescubrimiento de clásicos tecnológicos sigue fascinando tanto a veteranos como a nuevas generaciones. La posibilidad de ver un iMac G4 funcionando con Liquid Glass demuestra la vigencia del diseño, la ingeniería y la pasión por el detalle.
Si tienes en casa un antiguo iMac G4 y te animas a intentarlo, hay que recordar que requiere destreza y conocimientos técnicos. Aun así, el resultado puede ser una pieza de colección capaz de combinar lo mejor del pasado con la innovación gráfica de la actualidad.
La unión de Liquid Glass con el emblemático iMac G4 pone de manifiesto hasta qué punto los diseños del pasado pueden cobrar una nueva vida gracias al ingenio de la comunidad. Este tipo de proyectos siguen despertando curiosidad, y quién sabe si inspirarán futuras propuestas oficiales de la marca de la manzana.
iMac macOS
By Roger Casadejús Pérez • Blog 0