Una multa millonaria por abuso de posición dominante
La Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM) detalla que ha sancionado a Apple Inc., Apple Distribution International Ltd y Apple Italia Srl con 98.635.416,67 euros por vulnerar las normas de competencia en el mercado de aplicaciones móviles. El organismo subraya que la firma de Cupertino disfruta de un “dominio absoluto” o “posición superdominante” en el entorno de distribución de apps para iOS a través de su App Store.
En su resolución, el regulador italiano señala que la conducta de Apple constituye un abuso de posición dominante contrario al artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que prohíbe explotar el poder de mercado de forma que se distorsione la competencia en el mercado interior comunitario.
La AGCM destaca que el caso no se limita a un conflicto comercial con algunos desarrolladores, sino que afecta al funcionamiento del mercado de publicidad personalizada dentro del ecosistema Apple, un ámbito clave para muchas empresas que basan su modelo de negocio en los ingresos por anuncios.
La autoridad remarca, además, que la investigación ha sido “compleja” y se ha llevado a cabo en coordinación con la Comisión Europea y con otras autoridades nacionales de competencia y de protección de datos, lo que subraya el interés de las instituciones europeas en el impacto de las políticas de privacidad de las grandes plataformas digitales.
La política att y el consentimiento de los usuarios
El núcleo del conflicto reside en la forma en la que Apple obliga a los desarrolladores externos a solicitar permiso para rastrear y vincular datos con fines publicitarios. Desde abril de 2021, cualquier app que quiera recopilar información del usuario para segmentar anuncios debe mostrar una ventana emergente estándar de Apple, conocida como solicitud ATT, en la que se pide un consentimiento específico.
De acuerdo con la AGCM, esta primera solicitud resulta insuficiente para cumplir plenamente con la normativa europea de protección de datos, lo que en la práctica fuerza a muchos desarrolladores a repetir el proceso con una segunda pantalla para ajustar el consentimiento a las exigencias legales de privacidad.
El regulador sostiene que esta duplicación de solicitudes de consentimiento recae únicamente sobre los desarrolladores de terceros, generando una carga adicional en su relación con los usuarios y complicando la experiencia de uso de sus apps. Esta situación, a juicio de la autoridad, no sólo dificulta la actividad de estas empresas, sino que también reduce su capacidad de competir frente a los propios servicios de Apple.
La AGCM concluye que las condiciones de la política ATT se han impuesto de manera unilateral por Apple, sin un margen real de negociación para los socios comerciales que dependen de la App Store para llegar a los usuarios de iOS. El organismo considera que estas reglas no son proporcionadas al objetivo de protección de la privacidad que la empresa invoca.
Impacto en desarrolladores, anunciantes y competencia
Para la autoridad italiana, el problema no es sólo formal. La duplicación de solicitudes y las limitaciones impuestas por ATT repercuten directamente en la posibilidad de acceder y tratar datos de usuarios para ofrecer publicidad personalizada, un elemento esencial para el modelo de negocio de muchos desarrolladores y plataformas publicitarias.
La resolución subraya que restringir la recopilación, vinculación y uso de datos con fines de segmentación termina por perjudicar los ingresos derivados de la venta de espacios publicitarios dentro de las apps, lo que hace menos atractivo y rentable operar en el ecosistema de Apple para quienes dependen de estos flujos de financiación.
De este modo, la AGCM considera que se distorsiona la competencia en el mercado de la publicidad digital, ya que los desarrolladores externos afrontan más obstáculos que la propia Apple y sus servicios, que también participan en la captación de publicidad y en la explotación comercial de datos dentro de iOS.
El regulador también llama la atención sobre el hecho de que Apple podría haber garantizado un nivel equivalente de protección de datos permitiendo que el consentimiento para la elaboración de perfiles y el uso de datos con fines comerciales se obtuviera mediante un único proceso, sin obligar a esa repetición que recae sobre las apps de terceros.
Al valorar el conjunto de la situación, la autoridad concluye que la política ATT, tal y como está diseñada, tiene un carácter restrictivo desde la perspectiva del derecho de la competencia y no se justifica únicamente por objetivos de privacidad, como señala la empresa.
Contexto europeo: otras multas y presiones reguladoras
El caso italiano se enmarca en un contexto europeo en el que Apple viene siendo objeto de un mayor escrutinio regulatorio, especialmente por parte de las autoridades de competencia y protección de datos. A comienzos de este año, por ejemplo, el regulador antimonopolio francés impuso a la compañía una sanción de 150 millones de euros vinculada igualmente al funcionamiento de la App Store y a políticas asociadas a la ATT.
Además de Italia y Francia, otros países europeos han abierto investigaciones similares sobre la manera en la que Apple gestiona el seguimiento de usuarios y el acceso a datos para fines de publicidad dirigida, especialmente desde que la función ATT se introdujo en 2021 en el sistema operativo iOS.
La propia AGCM recalca que la indagación sobre Apple se ha llevado a cabo en estrecha cooperación con la Comisión Europea y con diferentes autoridades nacionales de competencia y de protección de datos, como la Autoridad Italiana de Protección de Datos, lo que evidencia una estrategia coordinada a escala comunitaria.
Este tipo de actuaciones se suma a las nuevas obligaciones que llegan desde Bruselas con normas como la Ley de Mercados Digitales (DMA), que busca limitar prácticas consideradas abusivas de las grandes plataformas en sectores como las tiendas de aplicaciones, la publicidad digital o los servicios de intermediación en línea.
En este escenario, la resolución italiana refuerza la idea de que los Estados miembros están dispuestos a actuar frente a conductas que puedan cerrar el mercado o dejar a los desarrolladores y anunciantes en una posición de clara desventaja frente a los gigantes tecnológicos que controlan las infraestructuras digitales.
La postura de apple y el anuncio de recurso
Apple ha mostrado su rechazo a la decisión del regulador italiano y ha dejado claro que presentará un recurso contra la sanción. La compañía insiste en que la privacidad de sus usuarios es una prioridad y que la función App Tracking Transparency nació precisamente para reforzar esa protección.
En declaraciones difundidas tras conocerse la multa, la empresa ha defendido que la privacidad es un “derecho humano fundamental” y que la ATT ofrece a las personas una forma sencilla y clara de decidir si permiten que otras compañías rastreen su actividad en aplicaciones y páginas web ajenas, algo que antes resultaba mucho más opaco.
Apple asegura que las reglas de ATT se aplican por igual a todos los desarrolladores, incluida la propia compañía, y que han sido bien recibidas tanto por usuarios como por defensores de la privacidad y autoridades de protección de datos en diferentes países, mencionando como ejemplo a la organización italiana Garante Privacy.
La firma estadounidense sostiene, además, que la decisión de la AGCM favorece a empresas dedicadas a la tecnología publicitaria y al seguimiento masivo de datos que, en su opinión, persiguen mantener un acceso casi ilimitado a la información personal de los usuarios para fines comerciales.
Desde la compañía remarcan que continuarán defendiendo las medidas de protección de la privacidad implementadas en sus sistemas, al tiempo que recurren la sanción impuesta en Italia en las instancias correspondientes.
Con esta multa, el conflicto entre el regulador italiano y Apple abre un nuevo capítulo en la relación entre privacidad, competencia y poder de mercado en el ecosistema digital europeo. El desenlace de los recursos y las posibles actuaciones adicionales de Bruselas y de otros países de la UE marcarán hasta qué punto las grandes plataformas deberán adaptar sus políticas, no sólo en Italia, sino en todo el espacio comunitario, a un entorno regulatorio cada vez más exigente.
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Dic 23 2025
Italia sanciona a Apple por abuso de dominio con su App Store
Una multa millonaria por abuso de posición dominante
La Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM) detalla que ha sancionado a Apple Inc., Apple Distribution International Ltd y Apple Italia Srl con 98.635.416,67 euros por vulnerar las normas de competencia en el mercado de aplicaciones móviles. El organismo subraya que la firma de Cupertino disfruta de un “dominio absoluto” o “posición superdominante” en el entorno de distribución de apps para iOS a través de su App Store.
En su resolución, el regulador italiano señala que la conducta de Apple constituye un abuso de posición dominante contrario al artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que prohíbe explotar el poder de mercado de forma que se distorsione la competencia en el mercado interior comunitario.
La AGCM destaca que el caso no se limita a un conflicto comercial con algunos desarrolladores, sino que afecta al funcionamiento del mercado de publicidad personalizada dentro del ecosistema Apple, un ámbito clave para muchas empresas que basan su modelo de negocio en los ingresos por anuncios.
La autoridad remarca, además, que la investigación ha sido “compleja” y se ha llevado a cabo en coordinación con la Comisión Europea y con otras autoridades nacionales de competencia y de protección de datos, lo que subraya el interés de las instituciones europeas en el impacto de las políticas de privacidad de las grandes plataformas digitales.
La política att y el consentimiento de los usuarios
El núcleo del conflicto reside en la forma en la que Apple obliga a los desarrolladores externos a solicitar permiso para rastrear y vincular datos con fines publicitarios. Desde abril de 2021, cualquier app que quiera recopilar información del usuario para segmentar anuncios debe mostrar una ventana emergente estándar de Apple, conocida como solicitud ATT, en la que se pide un consentimiento específico.
De acuerdo con la AGCM, esta primera solicitud resulta insuficiente para cumplir plenamente con la normativa europea de protección de datos, lo que en la práctica fuerza a muchos desarrolladores a repetir el proceso con una segunda pantalla para ajustar el consentimiento a las exigencias legales de privacidad.
El regulador sostiene que esta duplicación de solicitudes de consentimiento recae únicamente sobre los desarrolladores de terceros, generando una carga adicional en su relación con los usuarios y complicando la experiencia de uso de sus apps. Esta situación, a juicio de la autoridad, no sólo dificulta la actividad de estas empresas, sino que también reduce su capacidad de competir frente a los propios servicios de Apple.
La AGCM concluye que las condiciones de la política ATT se han impuesto de manera unilateral por Apple, sin un margen real de negociación para los socios comerciales que dependen de la App Store para llegar a los usuarios de iOS. El organismo considera que estas reglas no son proporcionadas al objetivo de protección de la privacidad que la empresa invoca.
Impacto en desarrolladores, anunciantes y competencia
Para la autoridad italiana, el problema no es sólo formal. La duplicación de solicitudes y las limitaciones impuestas por ATT repercuten directamente en la posibilidad de acceder y tratar datos de usuarios para ofrecer publicidad personalizada, un elemento esencial para el modelo de negocio de muchos desarrolladores y plataformas publicitarias.
La resolución subraya que restringir la recopilación, vinculación y uso de datos con fines de segmentación termina por perjudicar los ingresos derivados de la venta de espacios publicitarios dentro de las apps, lo que hace menos atractivo y rentable operar en el ecosistema de Apple para quienes dependen de estos flujos de financiación.
De este modo, la AGCM considera que se distorsiona la competencia en el mercado de la publicidad digital, ya que los desarrolladores externos afrontan más obstáculos que la propia Apple y sus servicios, que también participan en la captación de publicidad y en la explotación comercial de datos dentro de iOS.
El regulador también llama la atención sobre el hecho de que Apple podría haber garantizado un nivel equivalente de protección de datos permitiendo que el consentimiento para la elaboración de perfiles y el uso de datos con fines comerciales se obtuviera mediante un único proceso, sin obligar a esa repetición que recae sobre las apps de terceros.
Al valorar el conjunto de la situación, la autoridad concluye que la política ATT, tal y como está diseñada, tiene un carácter restrictivo desde la perspectiva del derecho de la competencia y no se justifica únicamente por objetivos de privacidad, como señala la empresa.
Contexto europeo: otras multas y presiones reguladoras
El caso italiano se enmarca en un contexto europeo en el que Apple viene siendo objeto de un mayor escrutinio regulatorio, especialmente por parte de las autoridades de competencia y protección de datos. A comienzos de este año, por ejemplo, el regulador antimonopolio francés impuso a la compañía una sanción de 150 millones de euros vinculada igualmente al funcionamiento de la App Store y a políticas asociadas a la ATT.
Además de Italia y Francia, otros países europeos han abierto investigaciones similares sobre la manera en la que Apple gestiona el seguimiento de usuarios y el acceso a datos para fines de publicidad dirigida, especialmente desde que la función ATT se introdujo en 2021 en el sistema operativo iOS.
La propia AGCM recalca que la indagación sobre Apple se ha llevado a cabo en estrecha cooperación con la Comisión Europea y con diferentes autoridades nacionales de competencia y de protección de datos, como la Autoridad Italiana de Protección de Datos, lo que evidencia una estrategia coordinada a escala comunitaria.
Este tipo de actuaciones se suma a las nuevas obligaciones que llegan desde Bruselas con normas como la Ley de Mercados Digitales (DMA), que busca limitar prácticas consideradas abusivas de las grandes plataformas en sectores como las tiendas de aplicaciones, la publicidad digital o los servicios de intermediación en línea.
En este escenario, la resolución italiana refuerza la idea de que los Estados miembros están dispuestos a actuar frente a conductas que puedan cerrar el mercado o dejar a los desarrolladores y anunciantes en una posición de clara desventaja frente a los gigantes tecnológicos que controlan las infraestructuras digitales.
La postura de apple y el anuncio de recurso
Apple ha mostrado su rechazo a la decisión del regulador italiano y ha dejado claro que presentará un recurso contra la sanción. La compañía insiste en que la privacidad de sus usuarios es una prioridad y que la función App Tracking Transparency nació precisamente para reforzar esa protección.
En declaraciones difundidas tras conocerse la multa, la empresa ha defendido que la privacidad es un “derecho humano fundamental” y que la ATT ofrece a las personas una forma sencilla y clara de decidir si permiten que otras compañías rastreen su actividad en aplicaciones y páginas web ajenas, algo que antes resultaba mucho más opaco.
Apple asegura que las reglas de ATT se aplican por igual a todos los desarrolladores, incluida la propia compañía, y que han sido bien recibidas tanto por usuarios como por defensores de la privacidad y autoridades de protección de datos en diferentes países, mencionando como ejemplo a la organización italiana Garante Privacy.
La firma estadounidense sostiene, además, que la decisión de la AGCM favorece a empresas dedicadas a la tecnología publicitaria y al seguimiento masivo de datos que, en su opinión, persiguen mantener un acceso casi ilimitado a la información personal de los usuarios para fines comerciales.
Desde la compañía remarcan que continuarán defendiendo las medidas de protección de la privacidad implementadas en sus sistemas, al tiempo que recurren la sanción impuesta en Italia en las instancias correspondientes.
Con esta multa, el conflicto entre el regulador italiano y Apple abre un nuevo capítulo en la relación entre privacidad, competencia y poder de mercado en el ecosistema digital europeo. El desenlace de los recursos y las posibles actuaciones adicionales de Bruselas y de otros países de la UE marcarán hasta qué punto las grandes plataformas deberán adaptar sus políticas, no sólo en Italia, sino en todo el espacio comunitario, a un entorno regulatorio cada vez más exigente.
By Roger Casadejús Pérez • Blog 0