iPhone plegable: calendario, diseño, precio y proveedores

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Calendario: 2026 en el punto de mira, con riesgo de retraso

Los últimos informes coinciden en que el primer iPhone plegable ya tiene el calendario prácticamente decidido, con la ventana de 2026 marcada en rojo y la producción encaminada. Aun así, varias fuentes de la cadena de suministro avisan de que el ajuste final de la bisagra podría empujar el estreno hacia principios de 2027 si no se llega a tiempo.

La hoja de ruta interna sitúa el estreno en la segunda mitad de 2026, con un lanzamiento que tradicionalmente apuntaría a septiembre junto a la nueva generación de iPhone. Sobre la mesa está el inicio de la producción en masa en el tercer trimestre, un hito clave para llegar a las tiendas a tiempo.

Sin embargo, Mizuho Securities ha trasladado a sus clientes que no sería sencillo producir en masa en el T3 de 2026 si la bisagra no se congela ya en diseño y especificaciones. De no completarse a tiempo, la ventana podría deslizarse a principios de 2027, un escenario de contingencia que Apple no descarta pero que no es la primera opción.

En paralelo, se han revisado los volúmenes y, según filtraciones sobre los materiales del iPhone plegable, los paneles previstos habrían pasado de 13 a 9 millones de unidades, y la producción total inicial podría ser entre cinco y siete millones inferior a lo planificado. El objetivo: asegurar calidad y durabilidad antes que la cantidad.

Para el usuario en España y Europa, esto se puede traducir en una disponibilidad gradual por mercados si la capacidad inicial es limitada. No se trata de un veto geográfico, sino de una priorización de lotes según la demanda y la logística.

Qué formato baraja apple y tamaños de pantalla

El primer modelo apostaría por un diseño tipo libro, similar a los plegables que se abren en formato tablet. Plegado tendría el tamaño de un móvil estándar; desplegado, ofrecería un espacio de trabajo cercano al de una tableta compacta.

Las filtraciones más sólidas hablan de una pantalla externa de 5,38 pulgadas y una interna de 7,58 pulgadas, ambas con tecnología OLED LTPO a alta frecuencia. También se menciona la adopción de recubrimientos de tipo CoE para mejorar el brillo y reducir consumo al prescindir de polarizadores tradicionales, y posibles avances como la pantalla autorreparable.

La delgadez y el peso contenidos son prioridades, lo que encaja con marcos de materiales premium y una bisagra reforzada con placa metálica. Todo con la idea de que el pliegue sea menos visible a la vista y apenas perceptible al tacto, un punto crítico en cualquier plegable.

En el lado del software, la compañía estaría afinando iOS con funciones específicas para multitarea y continuidad entre pantallas, un enfoque que pretende convertir el formato plegable en una ventaja real de productividad más allá del factor sorpresa.

Proveedores y bisagra: el gran cuello de botella

Todo apunta a que Samsung Display suministrará los paneles plegables, una relación recurrente cuando Apple necesita tecnología OLED de última generación. Las señales desde Corea encajan con un suministro que arrancaría para la rampa de 2026.

La bisagra es el componente que marca el paso. Fuentes del sector sitúan su coste en 70-80 dólares en producción masiva, por debajo de estimaciones previas de 100-120 dólares, gracias a mejoras de diseño y ensamblaje. Este avance no solo impacta márgenes, también puede ayudar a contener el precio final.

El desafío está en sellar el diseño definitivo de una bisagra única que minimice marcas en la pantalla sin penalizar resistencia. Esa decisión técnica es, hoy, el factor que separa un lanzamiento en 2026 de un desliz a 2027.

En pruebas de validación se prioriza la durabilidad a largo plazo, con ciclos de plegado muy exigentes y controles sobre desgaste del eje, uniformidad del panel y tolerancias mecánicas. La meta es reducir el riesgo de incidencias en los primeros meses de vida comercial.

Precio estimado y disponibilidad en españa

En la parte comercial, los analistas sitúan el precio del modelo en un rango de 2.000-2.500 dólares, lo que en Europa, con impuestos, lo colocaría claramente por encima de los 2.000 euros. No sería extraño verlo posicionado como el iPhone más caro de la gama.

Para ponerlo en contexto, el Galaxy Z Fold de última generación se mueve en torno a 1.900 euros en España, por lo que Apple deberá justificar la diferencia con diseño, acabados, integración de software y soporte a largo plazo.

Si finalmente se confirma una producción limitada al inicio, la distribución podría escalar por fases. Esto no implicaría ausencia del dispositivo en Europa, pero sí una llegada más medida por mercados según disponibilidad.

Entre los factores que pueden regular la fecha exacta de desembarco en España están la fabricación de paneles, el ritmo de ensamblaje de la bisagra y la demanda inicial en los países donde se despliegue primero.

Con el foco puesto en 2026 y la vigilancia sobre la bisagra como elemento crítico, la propuesta de Apple pasa por un plegable tipo libro con pantallas de 5,38 y 7,58 pulgadas, paneles de Samsung Display y una delgadez muy cuidada; si los plazos no se tuercen, habrá estreno este año, aunque el plan contempla margen para mover ficha a principios de 2027 si la calidad lo exige.