Filtraciones de precio: cuánto podría costar el primer iphone plegable
En las últimas semanas se han cruzado varios informes y filtraciones que tratan de poner cifra al precio del primer iPhone plegable. No todos coinciden, pero sí dibujan una horquilla muy concreta y, desde luego, poco apta para todos los bolsillos. Algunas fuentes internas del sector hablan de unos 2.399 dólares como precio de salida, situándolo por encima de rivales directos como el Samsung Galaxy Z Fold 7.
Otros analistas, como Arthur Liao, de Fubon Research, elevan aún más la apuesta y sugieren que el terminal podría arrancar en torno a los 2.500 dólares. En paralelo, voces tan conocidas en el entorno Apple como Ming-Chi Kuo manejan un rango de entre 2.000 y 2.500 dólares, mientras que Mark Gurman se decanta por la franja baja, alrededor de los 2.000 dólares.
La lectura conjunta de estas filtraciones deja claro que Apple no pretende competir por precio, sino posicionar su plegable como el modelo más exclusivo de la categoría. Si ya de por sí los iPhone tradicionales se sitúan en la parte alta del mercado, todo indica que este nuevo formato subirá todavía un escalón más en coste.
Tras descartarse por ahora un dispositivo “barato” dentro de esta gama, la compañía seguiría su estrategia habitual de prima de precio, confiando en la marca, el ecosistema y algunas innovaciones de diseño para justificar el sobrecoste frente a otros plegables Android.
Cómo podría traducirse ese precio en españa y europa
Las cantidades filtradas hacen referencia al mercado estadounidense, pero en Europa y, en concreto, en España, el precio final suele ser sensiblemente superior. Entre el cambio de divisa, los impuestos y los aranceles, lo habitual es que un dispositivo que se lanza en EEUU a 2.000 dólares se acerque o incluso supere con facilidad los 2.000 euros en nuestro territorio.
Si tomamos como referencia a otros plegables de gama alta ya a la venta, como el Samsung Galaxy Z Fold 7, que parte de unos 2.219 euros en España, no sería descabellado pensar en un iPhone plegable arrancando claramente por encima de los 2.000 euros. Si se confirmaran las cifras más agresivas de los analistas, podría incluso situarse por encima del principal modelo de Samsung.
Los informes que hablan de 2.399 o 2.500 dólares sugieren que el iPhone plegable quedaría como una opción al alcance de un público muy reducido, algo que encaja con las proyecciones de ventas moderadas para el primer año. En cualquier caso, se movería dentro del segmento de los móviles de lujo, con una barrera de entrada notable para la mayoría de usuarios.
Aun así, algunos reportes previos apuntaban a que Apple habría encontrado formas de abaratar la fabricación de componentes clave, como la bisagra o ciertos elementos de la pantalla, lo que podría haber permitido contener algo el precio. Pese a ello, el consenso actual es que el dispositivo seguirá siendo claramente más caro que un iPhone convencional de gama alta.
Por qué será tan caro: materiales, bisagra y pantalla
La principal explicación para este coste tan elevado está en el propio diseño interno del dispositivo. Filtraciones procedentes de la cadena de suministros señalan que el precio de los materiales del iPhone plegable será mucho más alto de lo que se ve en los modelos actuales. La pantalla flexible, la bisagra de nueva generación y los componentes destinados a aligerar el peso dispararían la factura de producción.
Diferentes informes hablan de el uso de materiales de alta calidad, como titanio o acero inoxidable para la estructura y los marcos. Este tipo de acabados, ya habituales en algunos iPhone de gama alta, se combinarían con una bisagra prácticamente invisible cuando el teléfono está abierto, ayudada por una placa interna pensada para ocultarla al máximo.
Uno de los objetivos de Apple sería reducir de forma drástica la marca del pliegue en la pantalla interior, un aspecto que todavía penaliza a muchos plegables actuales. Para ello, se estarían probando soluciones que implican un panel flexible de última generación y un sistema de bisagra más complejo de lo habitual, algo que, inevitablemente, también incrementa costos.
Además, se espera que el dispositivo tenga un diseño especialmente fino cuando esté desplegado, con un grosor que podría ser incluso menor que el de algunos iPad Pro actuales. Conseguir esa delgadez en un móvil plegable obliga a invertir en componentes más avanzados y ligeros, lo que refuerza la idea de un precio de venta elevado.
Diseño y formato: un plegable tipo libro con vocación de tablet
En cuanto a la forma, las filtraciones más consistentes apuntan a que Apple apostará por un formato tipo libro para su primer iPhone plegable. Es decir, un dispositivo que, plegado, se asemeje a un iPhone de tamaño estándar, pero que al abrirlo ofrezca una superficie de pantalla similar a la de una tablet compacta.
Los datos que han trascendido hasta ahora hablan de una pantalla interior plegable en torno a las 7,5-7,8 pulgadas, sin marcas de pliegue visibles una vez desplegada. La pantalla exterior, por su parte, rondaría las 5,5-5,8 pulgadas, tamaño suficiente para usar el terminal cómodamente sin necesidad de abrirlo todo el tiempo.
Ambos paneles serían OLED LTPO con tasa de refresco de 120 Hz, siguiendo la línea de los últimos iPhone de gama alta. Este tipo de tecnología no solo mejora la fluidez a la hora de desplazarse por menús y aplicaciones, sino que también permite ajustar dinámicamente la frecuencia de actualización para ahorrar batería cuando no se necesita tanta velocidad.
De cara al futuro, se barajan otros posibles formatos, como modelos tipo concha o incluso diseños más experimentales, pero para esta primera generación la apuesta sería conservadora: un plegable grande orientado a la productividad, el consumo multimedia y el trabajo con varias apps en paralelo.
Fecha de lanzamiento y encaje en la gama iphone
Respecto al calendario, las fuentes más fiables coinciden en que Apple prepara la llegada de su iPhone plegable para septiembre de 2026. El dispositivo se integraría dentro de la familia iPhone 18, compartiendo escenario con los iPhone 18 Pro y 18 Pro Max en el evento habitual de otoño.
Las fechas manejadas encajarían con el patrón de otros años: presentación en la semana del 7 de septiembre, apertura de reservas ese mismo viernes y lanzamiento comercial una semana después. Aunque siempre existe la posibilidad de ajustes de última hora, sobre todo si surgen problemas de producción, todo apunta a que Apple ya habría asegurado buena parte de los materiales necesarios.
Desde la cadena de suministros han llegado algunos rumores que señalan un posible retraso a 2027 para pulir aún más el diseño y la resistencia, pero por ahora parecen escenarios de contingencia y no el plan principal. Lo que sí parece claro es que el iPhone plegable tendrá un papel central en la estrategia de producto de Apple para la segunda mitad de la década.
Junto a él, se espera que la compañía introduzca cambios importantes en otros modelos, como nuevos sistemas de cámara en los iPhone 18 con lentes de apertura variable, aunque estas mejoras de fotografía no llegarían de inicio al modelo plegable, que se quedaría con un sistema de doble cámara externa y doble lente interna más conservador.
Especificaciones filtradas: pantallas, chip y memoria
Aunque todavía queda margen para que Apple introduzca cambios, las especificaciones que se barajan ya ofrecen una idea bastante aproximada del tipo de dispositivo que podríamos ver. Además de las mencionadas pantallas OLED LTPO, los informes apuntan a un procesador de nueva generación y a una memoria más generosa que la de otros iPhone actuales.
El corazón del dispositivo sería un chip A20 Pro fabricado en 2 nanómetros en colaboración con TSMC. Este salto de proceso permitiría un equilibrio mejorado entre rendimiento y eficiencia energética, algo especialmente importante en un teléfono que debe alimentar dos pantallas y una bisagra motorizada o con varios elementos móviles.
En cuanto a memoria, se espera que el modelo plegable parta de al menos 12 GB de RAM, siguiendo la tendencia marcada por los iPhone 17 Pro y anticipada para los futuros iPhone 18 Pro. Este aumento de memoria facilitaría el uso intensivo de multitarea y de aplicaciones exigentes en el formato de pantalla grande.
También se rumorea que la batería será superior a la del iPhone 17 Pro Max, buscando compensar el mayor consumo de las dos pantallas y las posibles funciones extra asociadas al formato plegable. Con ello, Apple intentaría evitar que la autonomía se convierta en el talón de Aquiles del dispositivo.
Demanda esperada y papel en el mercado de plegables
A pesar de que el precio previsto sitúa al primer iPhone plegable en la parte más alta del mercado, las previsiones de ventas son relativamente optimistas. Algunos analistas hablan de unos 5 millones de unidades en su primer año, mientras que otros informes apuntan a cifras que podrían superar los 15 millones si la acogida es mejor de lo esperado.
En cualquier caso, el volumen será muy inferior al de los iPhone convencionales, lo que refuerza la idea de que se trata de un producto de nicho dentro del catálogo de Apple. La compañía utilizaría este modelo no tanto para hacer volumen, sino para posicionarse en un segmento que hasta ahora ha dominado Samsung casi en solitario.
La llegada de un iPhone plegable podría reavivar el interés por este tipo de móviles en Europa y España, donde todavía representan una porción pequeña del total de ventas. Si el dispositivo cumple con las expectativas en cuanto a durabilidad, diseño y software adaptado al formato, es probable que empuje a otros fabricantes a subir el nivel de sus propios plegables.
A la vez, el elevado precio y la incertidumbre sobre la vida útil real de la bisagra y la pantalla flexible seguirán siendo factores de duda para muchos usuarios, que quizá prefieran esperar una segunda generación antes de dar el salto.
Con todo lo que se sabe hasta ahora, el primer iPhone plegable apunta a ser el dispositivo más caro y exclusivo del catálogo de Apple, con un precio que probablemente supere los 2.000 euros en España y buena parte de Europa, un diseño tipo libro con pantallas OLED de alta frecuencia, materiales premium y un calendario que lo situaría en el otoño de 2026; un movimiento con el que la compañía entra por fin en el terreno de los plegables, aunque lo haga varios años después de sus rivales y con una apuesta claramente enfocada a un público dispuesto a pagar por estar a la vanguardia.
Nov 29 2025
El precio del primer iPhone plegable se vuelve a filtrar y apunta muy alto
Filtraciones de precio: cuánto podría costar el primer iphone plegable
En las últimas semanas se han cruzado varios informes y filtraciones que tratan de poner cifra al precio del primer iPhone plegable. No todos coinciden, pero sí dibujan una horquilla muy concreta y, desde luego, poco apta para todos los bolsillos. Algunas fuentes internas del sector hablan de unos 2.399 dólares como precio de salida, situándolo por encima de rivales directos como el Samsung Galaxy Z Fold 7.
Otros analistas, como Arthur Liao, de Fubon Research, elevan aún más la apuesta y sugieren que el terminal podría arrancar en torno a los 2.500 dólares. En paralelo, voces tan conocidas en el entorno Apple como Ming-Chi Kuo manejan un rango de entre 2.000 y 2.500 dólares, mientras que Mark Gurman se decanta por la franja baja, alrededor de los 2.000 dólares.
La lectura conjunta de estas filtraciones deja claro que Apple no pretende competir por precio, sino posicionar su plegable como el modelo más exclusivo de la categoría. Si ya de por sí los iPhone tradicionales se sitúan en la parte alta del mercado, todo indica que este nuevo formato subirá todavía un escalón más en coste.
Tras descartarse por ahora un dispositivo “barato” dentro de esta gama, la compañía seguiría su estrategia habitual de prima de precio, confiando en la marca, el ecosistema y algunas innovaciones de diseño para justificar el sobrecoste frente a otros plegables Android.
Cómo podría traducirse ese precio en españa y europa
Las cantidades filtradas hacen referencia al mercado estadounidense, pero en Europa y, en concreto, en España, el precio final suele ser sensiblemente superior. Entre el cambio de divisa, los impuestos y los aranceles, lo habitual es que un dispositivo que se lanza en EEUU a 2.000 dólares se acerque o incluso supere con facilidad los 2.000 euros en nuestro territorio.
Si tomamos como referencia a otros plegables de gama alta ya a la venta, como el Samsung Galaxy Z Fold 7, que parte de unos 2.219 euros en España, no sería descabellado pensar en un iPhone plegable arrancando claramente por encima de los 2.000 euros. Si se confirmaran las cifras más agresivas de los analistas, podría incluso situarse por encima del principal modelo de Samsung.
Los informes que hablan de 2.399 o 2.500 dólares sugieren que el iPhone plegable quedaría como una opción al alcance de un público muy reducido, algo que encaja con las proyecciones de ventas moderadas para el primer año. En cualquier caso, se movería dentro del segmento de los móviles de lujo, con una barrera de entrada notable para la mayoría de usuarios.
Aun así, algunos reportes previos apuntaban a que Apple habría encontrado formas de abaratar la fabricación de componentes clave, como la bisagra o ciertos elementos de la pantalla, lo que podría haber permitido contener algo el precio. Pese a ello, el consenso actual es que el dispositivo seguirá siendo claramente más caro que un iPhone convencional de gama alta.
Por qué será tan caro: materiales, bisagra y pantalla
La principal explicación para este coste tan elevado está en el propio diseño interno del dispositivo. Filtraciones procedentes de la cadena de suministros señalan que el precio de los materiales del iPhone plegable será mucho más alto de lo que se ve en los modelos actuales. La pantalla flexible, la bisagra de nueva generación y los componentes destinados a aligerar el peso dispararían la factura de producción.
Diferentes informes hablan de el uso de materiales de alta calidad, como titanio o acero inoxidable para la estructura y los marcos. Este tipo de acabados, ya habituales en algunos iPhone de gama alta, se combinarían con una bisagra prácticamente invisible cuando el teléfono está abierto, ayudada por una placa interna pensada para ocultarla al máximo.
Uno de los objetivos de Apple sería reducir de forma drástica la marca del pliegue en la pantalla interior, un aspecto que todavía penaliza a muchos plegables actuales. Para ello, se estarían probando soluciones que implican un panel flexible de última generación y un sistema de bisagra más complejo de lo habitual, algo que, inevitablemente, también incrementa costos.
Además, se espera que el dispositivo tenga un diseño especialmente fino cuando esté desplegado, con un grosor que podría ser incluso menor que el de algunos iPad Pro actuales. Conseguir esa delgadez en un móvil plegable obliga a invertir en componentes más avanzados y ligeros, lo que refuerza la idea de un precio de venta elevado.
Diseño y formato: un plegable tipo libro con vocación de tablet
En cuanto a la forma, las filtraciones más consistentes apuntan a que Apple apostará por un formato tipo libro para su primer iPhone plegable. Es decir, un dispositivo que, plegado, se asemeje a un iPhone de tamaño estándar, pero que al abrirlo ofrezca una superficie de pantalla similar a la de una tablet compacta.
Los datos que han trascendido hasta ahora hablan de una pantalla interior plegable en torno a las 7,5-7,8 pulgadas, sin marcas de pliegue visibles una vez desplegada. La pantalla exterior, por su parte, rondaría las 5,5-5,8 pulgadas, tamaño suficiente para usar el terminal cómodamente sin necesidad de abrirlo todo el tiempo.
Ambos paneles serían OLED LTPO con tasa de refresco de 120 Hz, siguiendo la línea de los últimos iPhone de gama alta. Este tipo de tecnología no solo mejora la fluidez a la hora de desplazarse por menús y aplicaciones, sino que también permite ajustar dinámicamente la frecuencia de actualización para ahorrar batería cuando no se necesita tanta velocidad.
De cara al futuro, se barajan otros posibles formatos, como modelos tipo concha o incluso diseños más experimentales, pero para esta primera generación la apuesta sería conservadora: un plegable grande orientado a la productividad, el consumo multimedia y el trabajo con varias apps en paralelo.
Fecha de lanzamiento y encaje en la gama iphone
Respecto al calendario, las fuentes más fiables coinciden en que Apple prepara la llegada de su iPhone plegable para septiembre de 2026. El dispositivo se integraría dentro de la familia iPhone 18, compartiendo escenario con los iPhone 18 Pro y 18 Pro Max en el evento habitual de otoño.
Las fechas manejadas encajarían con el patrón de otros años: presentación en la semana del 7 de septiembre, apertura de reservas ese mismo viernes y lanzamiento comercial una semana después. Aunque siempre existe la posibilidad de ajustes de última hora, sobre todo si surgen problemas de producción, todo apunta a que Apple ya habría asegurado buena parte de los materiales necesarios.
Desde la cadena de suministros han llegado algunos rumores que señalan un posible retraso a 2027 para pulir aún más el diseño y la resistencia, pero por ahora parecen escenarios de contingencia y no el plan principal. Lo que sí parece claro es que el iPhone plegable tendrá un papel central en la estrategia de producto de Apple para la segunda mitad de la década.
Junto a él, se espera que la compañía introduzca cambios importantes en otros modelos, como nuevos sistemas de cámara en los iPhone 18 con lentes de apertura variable, aunque estas mejoras de fotografía no llegarían de inicio al modelo plegable, que se quedaría con un sistema de doble cámara externa y doble lente interna más conservador.
Especificaciones filtradas: pantallas, chip y memoria
Aunque todavía queda margen para que Apple introduzca cambios, las especificaciones que se barajan ya ofrecen una idea bastante aproximada del tipo de dispositivo que podríamos ver. Además de las mencionadas pantallas OLED LTPO, los informes apuntan a un procesador de nueva generación y a una memoria más generosa que la de otros iPhone actuales.
El corazón del dispositivo sería un chip A20 Pro fabricado en 2 nanómetros en colaboración con TSMC. Este salto de proceso permitiría un equilibrio mejorado entre rendimiento y eficiencia energética, algo especialmente importante en un teléfono que debe alimentar dos pantallas y una bisagra motorizada o con varios elementos móviles.
En cuanto a memoria, se espera que el modelo plegable parta de al menos 12 GB de RAM, siguiendo la tendencia marcada por los iPhone 17 Pro y anticipada para los futuros iPhone 18 Pro. Este aumento de memoria facilitaría el uso intensivo de multitarea y de aplicaciones exigentes en el formato de pantalla grande.
También se rumorea que la batería será superior a la del iPhone 17 Pro Max, buscando compensar el mayor consumo de las dos pantallas y las posibles funciones extra asociadas al formato plegable. Con ello, Apple intentaría evitar que la autonomía se convierta en el talón de Aquiles del dispositivo.
Demanda esperada y papel en el mercado de plegables
A pesar de que el precio previsto sitúa al primer iPhone plegable en la parte más alta del mercado, las previsiones de ventas son relativamente optimistas. Algunos analistas hablan de unos 5 millones de unidades en su primer año, mientras que otros informes apuntan a cifras que podrían superar los 15 millones si la acogida es mejor de lo esperado.
En cualquier caso, el volumen será muy inferior al de los iPhone convencionales, lo que refuerza la idea de que se trata de un producto de nicho dentro del catálogo de Apple. La compañía utilizaría este modelo no tanto para hacer volumen, sino para posicionarse en un segmento que hasta ahora ha dominado Samsung casi en solitario.
La llegada de un iPhone plegable podría reavivar el interés por este tipo de móviles en Europa y España, donde todavía representan una porción pequeña del total de ventas. Si el dispositivo cumple con las expectativas en cuanto a durabilidad, diseño y software adaptado al formato, es probable que empuje a otros fabricantes a subir el nivel de sus propios plegables.
A la vez, el elevado precio y la incertidumbre sobre la vida útil real de la bisagra y la pantalla flexible seguirán siendo factores de duda para muchos usuarios, que quizá prefieran esperar una segunda generación antes de dar el salto.
Con todo lo que se sabe hasta ahora, el primer iPhone plegable apunta a ser el dispositivo más caro y exclusivo del catálogo de Apple, con un precio que probablemente supere los 2.000 euros en España y buena parte de Europa, un diseño tipo libro con pantallas OLED de alta frecuencia, materiales premium y un calendario que lo situaría en el otoño de 2026; un movimiento con el que la compañía entra por fin en el terreno de los plegables, aunque lo haga varios años después de sus rivales y con una apuesta claramente enfocada a un público dispuesto a pagar por estar a la vanguardia.
By Roger Casadejús Pérez • Blog 0