Qué ha pasado y por qué
Durante el fin de semana empezaron a circular avisos en redes sociales chinas sobre la desaparición de Blued y Finka de las tiendas de apps. Posteriormente, medios como WIRED y AFP corroboraron que la retirada respondía a una orden de la CAC y que se aplicaba únicamente a la App Store en China.
Apple subrayó en un comunicado que «cumple las leyes de los países donde opera» y, en virtud de la instrucción del regulador, eliminó las apps solo de la tienda local de iOS. En el ecosistema Android chino, donde conviven múltiples marketplaces, también se reportaron retiradas, extendiéndose el bloqueo más allá del entorno de Apple.
Aunque las versiones completas dejaron de estar disponibles para nuevas descargas, algunos usuarios apuntan que la versión «light» de Blued seguía visible en la tienda china y que ambas aplicaciones continúan funcionando si ya estaban previamente descargadas en los dispositivos.
Censura y situación del colectivo lgbtq+ en china
China despenalizó la homosexualidad en la década de 1990 (en 1997), pero no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo. En los últimos años, activistas denuncian una mayor presión sobre el colectivo, con cierres de organizaciones y censura habitual de contenidos y cuentas LGBTQ+ en redes sociales.
En este contexto, no es un antecedente aislado: Grindr fue retirada del App Store chino en 2022. Las autoridades han lanzado campañas periódicas contra contenidos que consideran problemáticos, y la embajada china en Washington no respondió a solicitudes de comentario sobre este último movimiento.
Blued, finka y un mercado con millones de usuarios
Blued alcanzó cifras destacadas: más de 49 millones de usuarios registrados y 6 millones de usuarios activos mensuales, según su entonces matriz BlueCity, que salió a bolsa en 2020. Ese mismo año BlueCity adquirió Finka por unos 33 millones de dólares.
Tras su etapa en el parqué, BlueCity dejó de cotizar en 2022 y fue comprada por Newborn Town, con sede en Hong Kong. Después de la operación, parte del equipo histórico, incluido su fundador Ma Baoli, abandonó la compañía, según testimonios internos.
En julio, Blued suspendió temporalmente el registro de nuevos usuarios sin explicaciones, lo que llevó a que algunos interesados pagaran hasta 20 dólares por cuentas de segunda mano en plataformas de comercio electrónico. El alta volvió a habilitarse a mediados de agosto.
En 2024, la versión internacional de Blued adoptó el nombre HeeSay, con especial tracción en India, Pakistán y Filipinas. Esta app sigue disponible en las tiendas de aplicaciones fuera de China, lo que reduce el alcance de la retirada más allá del mercado chino.
BlueCity también diversificó en el ámbito sanitario con He Health, una farmacia digital y clínica online enfocada en salud sexual masculina, incluida la atención de ITS. Su brazo social comunicó que un programa de pruebas de VIH fue reconocido por el Comité Municipal del Partido Comunista de Pekín entre los mejores proyectos de voluntariado locales.
¿medida temporal o definitiva?
No hay confirmación sobre si la eliminación será temporal o permanente. En ocasiones, algunas apps han retornado a las tiendas tras aplicar cambios solicitados por el regulador. BlueCity y Newborn Town no respondieron a peticiones de comentario sobre los siguientes pasos.
Qué cambia para usuarios en españa y europa
Para los usuarios europeos, el alcance es acotado: Blued solo estaba disponible en China y el desarrollador de Finka ya la había retirado de mercados internacionales a comienzos de año. La alternativa internacional, HeeSay, sigue accesible en la UE, por lo que el impacto práctico fuera de China es limitado.
Más allá del efecto inmediato, el movimiento alimenta el debate sobre cómo las grandes tecnológicas equilibran el cumplimiento normativo en mercados clave con la protección de derechos digitales y la inclusión, especialmente cuando se trata de contenidos vinculados al colectivo LGBTQ+.
La retirada de Blued y Finka del App Store chino ilustra un patrón ya visto: presión regulatoria en el ecosistema digital del país, decisiones rápidas de las plataformas y margen de maniobra para quienes ya tenían instaladas las apps, mientras que el resto de usuarios se queda sin nuevas descargas a la espera de saber si habrá cambios o una vuelta a las tiendas bajo nuevas condiciones.
Impacto de las políticas regulatorias en el sector tecnológico
El retiro de aplicaciones como Blued y Finka no es un caso aislado en el panorama tecnológico global, especialmente cuando se considera la relación entre las grandes corporaciones tecnológicas y las regulaciones locales. Este tipo de decisiones a menudo reflejan un esfuerzo por parte de las empresas internacionales para alinear sus operaciones con las leyes y normativas de los países donde hacen negocios, lo cual puede ser un desafío significativo en regiones con regulaciones estrictas.
En China, el entorno regulatorio para las aplicaciones móviles y las plataformas digitales es particularmente complejo. Las políticas del país están diseñadas para controlar de cerca el contenido que se distribuye dentro de sus fronteras, lo que a menudo lleva a una censura rigurosa, especialmente en temas considerados sensibles o controversiales, como los relacionados con el colectivo LGBTQ+.
Para las empresas tecnológicas, esto significa navegar un delicado equilibrio entre cumplir con estas normativas y mantener su compromiso con los valores de inclusión y derechos digitales que promueven en otros mercados. Las decisiones como la retirada de Blued y Finka pueden tener repercusiones significativas no solo en términos de acceso al mercado, sino también en la percepción pública y la confianza del usuario.
El papel de las redes sociales y la comunidad internacional
Las redes sociales juegan un papel crucial en la difusión de información y en la respuesta global a estas medidas regulatorias. Tras el retiro de las aplicaciones, se observaron reacciones inmediatas en plataformas como Twitter y Weibo, donde los usuarios compartieron su preocupación y frustración ante lo que perciben como un acto de censura.
En la comunidad internacional, estas acciones a menudo son vistas como un retroceso en los avances hacia la igualdad y los derechos humanos, lo que puede llevar a debates más amplios sobre la responsabilidad de las empresas tecnológicas en la defensa de los derechos digitales. Organizaciones internacionales de derechos humanos y activistas a menudo utilizan estas plataformas para llamar la atención sobre estas medidas y abogar por un cambio.
Estrategias de adaptación y resiliencia de las aplicaciones
Para aplicaciones como Blued y Finka, la retirada del mercado chino representa un desafío significativo, pero no insuperable. Muchas empresas han desarrollado estrategias para adaptarse a las regulaciones cambiantes, incluyendo la modificación de sus plataformas para cumplir con las leyes locales o el enfoque en mercados internacionales donde las restricciones son menores.
En el caso de Blued, su transición a HeeSay en mercados como India y Filipinas es un ejemplo de cómo las aplicaciones pueden pivotar su estrategia para mantener y expandir su base de usuarios. Además, la diversificación en áreas como la salud digital con iniciativas como He Health muestra una capacidad de resiliencia y adaptación a nuevas oportunidades de negocio.
Reflexiones sobre el futuro del mercado de aplicaciones en china
El futuro del mercado de aplicaciones en China seguirá estando determinado por la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno regulatorio en constante evolución. Las compañías que deseen operar en este mercado deben estar preparadas para enfrentar desafíos relacionados con la censura y la conformidad normativa, al tiempo que buscan formas innovadoras de servir a sus usuarios.
La situación actual también plantea preguntas sobre el papel que juegan las empresas tecnológicas en la promoción de los derechos digitales y cómo pueden equilibrar sus intereses comerciales con un compromiso ético hacia sus usuarios. A medida que el mercado global de aplicaciones continúa creciendo, será interesante observar cómo las empresas navegan estas complejidades y qué impacto tendrá esto en el desarrollo y la distribución de aplicaciones en China y más allá.
Finalmente, la retirada de Blued y Finka del App Store en China es un recordatorio de la interconexión entre la tecnología, la política y los derechos humanos. A medida que las empresas tecnológicas continúan expandiendo su alcance global, deberán enfrentar estos desafíos con creatividad y determinación, asegurándose de que sus operaciones reflejen un equilibrio entre la conformidad normativa y el respeto por los valores fundamentales de inclusión y diversidad.
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Nov 12 2025
Apple retira Blued y Finka de la App Store en China tras orden del regulador
Qué ha pasado y por qué
Durante el fin de semana empezaron a circular avisos en redes sociales chinas sobre la desaparición de Blued y Finka de las tiendas de apps. Posteriormente, medios como WIRED y AFP corroboraron que la retirada respondía a una orden de la CAC y que se aplicaba únicamente a la App Store en China.
Apple subrayó en un comunicado que «cumple las leyes de los países donde opera» y, en virtud de la instrucción del regulador, eliminó las apps solo de la tienda local de iOS. En el ecosistema Android chino, donde conviven múltiples marketplaces, también se reportaron retiradas, extendiéndose el bloqueo más allá del entorno de Apple.
Aunque las versiones completas dejaron de estar disponibles para nuevas descargas, algunos usuarios apuntan que la versión «light» de Blued seguía visible en la tienda china y que ambas aplicaciones continúan funcionando si ya estaban previamente descargadas en los dispositivos.
Censura y situación del colectivo lgbtq+ en china
China despenalizó la homosexualidad en la década de 1990 (en 1997), pero no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo. En los últimos años, activistas denuncian una mayor presión sobre el colectivo, con cierres de organizaciones y censura habitual de contenidos y cuentas LGBTQ+ en redes sociales.
En este contexto, no es un antecedente aislado: Grindr fue retirada del App Store chino en 2022. Las autoridades han lanzado campañas periódicas contra contenidos que consideran problemáticos, y la embajada china en Washington no respondió a solicitudes de comentario sobre este último movimiento.
Blued, finka y un mercado con millones de usuarios
Blued alcanzó cifras destacadas: más de 49 millones de usuarios registrados y 6 millones de usuarios activos mensuales, según su entonces matriz BlueCity, que salió a bolsa en 2020. Ese mismo año BlueCity adquirió Finka por unos 33 millones de dólares.
Tras su etapa en el parqué, BlueCity dejó de cotizar en 2022 y fue comprada por Newborn Town, con sede en Hong Kong. Después de la operación, parte del equipo histórico, incluido su fundador Ma Baoli, abandonó la compañía, según testimonios internos.
En julio, Blued suspendió temporalmente el registro de nuevos usuarios sin explicaciones, lo que llevó a que algunos interesados pagaran hasta 20 dólares por cuentas de segunda mano en plataformas de comercio electrónico. El alta volvió a habilitarse a mediados de agosto.
En 2024, la versión internacional de Blued adoptó el nombre HeeSay, con especial tracción en India, Pakistán y Filipinas. Esta app sigue disponible en las tiendas de aplicaciones fuera de China, lo que reduce el alcance de la retirada más allá del mercado chino.
BlueCity también diversificó en el ámbito sanitario con He Health, una farmacia digital y clínica online enfocada en salud sexual masculina, incluida la atención de ITS. Su brazo social comunicó que un programa de pruebas de VIH fue reconocido por el Comité Municipal del Partido Comunista de Pekín entre los mejores proyectos de voluntariado locales.
¿medida temporal o definitiva?
No hay confirmación sobre si la eliminación será temporal o permanente. En ocasiones, algunas apps han retornado a las tiendas tras aplicar cambios solicitados por el regulador. BlueCity y Newborn Town no respondieron a peticiones de comentario sobre los siguientes pasos.
Qué cambia para usuarios en españa y europa
Para los usuarios europeos, el alcance es acotado: Blued solo estaba disponible en China y el desarrollador de Finka ya la había retirado de mercados internacionales a comienzos de año. La alternativa internacional, HeeSay, sigue accesible en la UE, por lo que el impacto práctico fuera de China es limitado.
Más allá del efecto inmediato, el movimiento alimenta el debate sobre cómo las grandes tecnológicas equilibran el cumplimiento normativo en mercados clave con la protección de derechos digitales y la inclusión, especialmente cuando se trata de contenidos vinculados al colectivo LGBTQ+.
La retirada de Blued y Finka del App Store chino ilustra un patrón ya visto: presión regulatoria en el ecosistema digital del país, decisiones rápidas de las plataformas y margen de maniobra para quienes ya tenían instaladas las apps, mientras que el resto de usuarios se queda sin nuevas descargas a la espera de saber si habrá cambios o una vuelta a las tiendas bajo nuevas condiciones.
Impacto de las políticas regulatorias en el sector tecnológico
El retiro de aplicaciones como Blued y Finka no es un caso aislado en el panorama tecnológico global, especialmente cuando se considera la relación entre las grandes corporaciones tecnológicas y las regulaciones locales. Este tipo de decisiones a menudo reflejan un esfuerzo por parte de las empresas internacionales para alinear sus operaciones con las leyes y normativas de los países donde hacen negocios, lo cual puede ser un desafío significativo en regiones con regulaciones estrictas.
En China, el entorno regulatorio para las aplicaciones móviles y las plataformas digitales es particularmente complejo. Las políticas del país están diseñadas para controlar de cerca el contenido que se distribuye dentro de sus fronteras, lo que a menudo lleva a una censura rigurosa, especialmente en temas considerados sensibles o controversiales, como los relacionados con el colectivo LGBTQ+.
Para las empresas tecnológicas, esto significa navegar un delicado equilibrio entre cumplir con estas normativas y mantener su compromiso con los valores de inclusión y derechos digitales que promueven en otros mercados. Las decisiones como la retirada de Blued y Finka pueden tener repercusiones significativas no solo en términos de acceso al mercado, sino también en la percepción pública y la confianza del usuario.
El papel de las redes sociales y la comunidad internacional
Las redes sociales juegan un papel crucial en la difusión de información y en la respuesta global a estas medidas regulatorias. Tras el retiro de las aplicaciones, se observaron reacciones inmediatas en plataformas como Twitter y Weibo, donde los usuarios compartieron su preocupación y frustración ante lo que perciben como un acto de censura.
En la comunidad internacional, estas acciones a menudo son vistas como un retroceso en los avances hacia la igualdad y los derechos humanos, lo que puede llevar a debates más amplios sobre la responsabilidad de las empresas tecnológicas en la defensa de los derechos digitales. Organizaciones internacionales de derechos humanos y activistas a menudo utilizan estas plataformas para llamar la atención sobre estas medidas y abogar por un cambio.
Estrategias de adaptación y resiliencia de las aplicaciones
Para aplicaciones como Blued y Finka, la retirada del mercado chino representa un desafío significativo, pero no insuperable. Muchas empresas han desarrollado estrategias para adaptarse a las regulaciones cambiantes, incluyendo la modificación de sus plataformas para cumplir con las leyes locales o el enfoque en mercados internacionales donde las restricciones son menores.
En el caso de Blued, su transición a HeeSay en mercados como India y Filipinas es un ejemplo de cómo las aplicaciones pueden pivotar su estrategia para mantener y expandir su base de usuarios. Además, la diversificación en áreas como la salud digital con iniciativas como He Health muestra una capacidad de resiliencia y adaptación a nuevas oportunidades de negocio.
Reflexiones sobre el futuro del mercado de aplicaciones en china
El futuro del mercado de aplicaciones en China seguirá estando determinado por la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno regulatorio en constante evolución. Las compañías que deseen operar en este mercado deben estar preparadas para enfrentar desafíos relacionados con la censura y la conformidad normativa, al tiempo que buscan formas innovadoras de servir a sus usuarios.
La situación actual también plantea preguntas sobre el papel que juegan las empresas tecnológicas en la promoción de los derechos digitales y cómo pueden equilibrar sus intereses comerciales con un compromiso ético hacia sus usuarios. A medida que el mercado global de aplicaciones continúa creciendo, será interesante observar cómo las empresas navegan estas complejidades y qué impacto tendrá esto en el desarrollo y la distribución de aplicaciones en China y más allá.
Finalmente, la retirada de Blued y Finka del App Store en China es un recordatorio de la interconexión entre la tecnología, la política y los derechos humanos. A medida que las empresas tecnológicas continúan expandiendo su alcance global, deberán enfrentar estos desafíos con creatividad y determinación, asegurándose de que sus operaciones reflejen un equilibrio entre la conformidad normativa y el respeto por los valores fundamentales de inclusión y diversidad.
By Roger Casadejús Pérez • Blog 0