Qué pide apple y por qué ahora
Apple argumenta que la normativa ha introducido cambios de gran alcance en iPhone y servicios asociados, imponiendo cargas que considera excesivas e intrusivas para las empresas designadas como «guardianes». Según Bloomberg, el movimiento pretende acotar el alcance de la ley antes de que se aplique plenamente en todas las capas de su ecosistema, evitando una apertura que, en su opinión, podría debilitar la arquitectura de seguridad de iOS.
Tres frentes de la impugnación
Interoperabilidad de hardware y servicios
En primer lugar, Apple impugna las obligaciones de interoperabilidad de hardware y servicios del iPhone con dispositivos de terceros, como auriculares o relojes inteligentes. La compañía advierte de que conectar con equipos no verificados podría comprometer salvaguardas de seguridad y privacidad, además de tensar sus derechos de propiedad intelectual.
Calificación del servicio app store
En segundo término, la empresa cuestiona que el servicio App Store deba considerarse un servicio cubierto por la DMA como un bloque único. Alega que esa calificación no refleja la realidad del producto y que el enfoque regulatorio le atribuye un «poder de control de acceso» que, según Apple, no debería encajar en el marco de la ley. En paralelo, mantiene recursos contra decisiones de Bruselas vinculadas a su tienda, incluidas sanciones recientes.
Obligaciones sobre imessage
En tercer lugar, Apple cuestiona el procedimiento que llevó a investigar si iMessage debía quedar bajo las obligaciones de la DMA. Aunque la Comisión finalmente no impuso el régimen completo a este servicio por no generar ingresos directos, la compañía defiende que obligar a abrirlo a plataformas rivales afectaría tanto a la experiencia de uso como a la seguridad técnica.
La posición de la comisión europea
Para la Comisión, Apple mantiene una posición excluyente que le permite ejercer un control unilateral sobre el acceso a la plataforma del iPhone. Este dominio generó, a juicio de Bruselas, ventajas desproporcionadas en mercados complementarios, dejando a competidores en clara desventaja.
El regulador comunitario subraya que Apple decide quién puede ofrecer productos o servicios dentro de su ecosistema y en qué condiciones. Aunque existen alternativas como Android, considera que las reglas de la compañía restringen el acceso efectivo al usuario de iPhone y que la DMA nace para abrir el ecosistema y fomentar una competencia más equitativa.
Qué se juega en el tribunal de luxemburgo
Los jueces del Tribunal General deberán determinar el alcance real de la DMA en el caso de Apple. Un fallo podría obligar a desbloquear capas técnicas del iPhone, ajustar las reglas de la App Store y acotar cómo deben interoperar los servicios con terceros, o bien respaldar parte de los límites que la empresa intenta preservar.
La estrategia entraña un riesgo considerable para Apple: si el tribunal avala la posición de Bruselas, la compañía deberá cumplir con exigencias más amplias en Europa; si estima buena parte de sus argumentos, el impacto regulatorio se reduciría y la hoja de ruta de iOS y servicios quedaría menos condicionada.
Impacto para usuarios y desarrolladores en la ue
La aplicación de la DMA ya ha traído cambios históricos, como la posibilidad de instalar apps desde tiendas alternativas o elegir un navegador por defecto antes de usar Safari. No todo ha sido positivo: también se han producido retrasos en funciones como Apple Intelligence o la ausencia de prestaciones como iPhone Mirroring en la región.
Apple advirtió de que la incertidumbre regulatoria podría desembocar en lanzamientos más lentos o recortes de características por temor a retiradas posteriores. El resultado del litigio marcará cuánto margen tiene para introducir nuevas funciones en Europa sin desandar el camino.
Para desarrolladores, el nuevo marco abre oportunidades pero también exige adaptaciones: modelos de distribución alternativos, cambios en flujos de pagos y requisitos de seguridad adicionales para operar en un entorno más interoperable y competitivo.
La dma en pocas líneas
La Ley de Mercados Digitales establece reglas para los llamados guardianes de acceso: plataformas con gran arraigo en el mercado que actúan como intermediarios entre empresas y consumidores. La norma busca evitar que el poder en un ámbito se utilice para reforzarlo en otro, imponiendo obligaciones de interoperabilidad, transparencia y limitaciones a prácticas de cierre.
Entre estas obligaciones están abrir ciertos servicios a rivales, facilitar el cambio de proveedor y prohibir determinadas restricciones comerciales. El litigio de Apple ayudará a aclarar cómo se aplican estos principios a ecosistemas integrados como el del iPhone.
Con este movimiento, Apple y la UE abren un nuevo capítulo que puede redefinir el equilibrio entre innovación, competencia y seguridad en los dispositivos que usamos a diario; lo que decida Luxemburgo orientará los próximos pasos de iPhone, App Store e iMessage en el mercado europeo.
Oct 23 2025
Apple lleva la DMA al Tribunal de Luxemburgo: qué está en juego
Qué pide apple y por qué ahora
Apple argumenta que la normativa ha introducido cambios de gran alcance en iPhone y servicios asociados, imponiendo cargas que considera excesivas e intrusivas para las empresas designadas como «guardianes». Según Bloomberg, el movimiento pretende acotar el alcance de la ley antes de que se aplique plenamente en todas las capas de su ecosistema, evitando una apertura que, en su opinión, podría debilitar la arquitectura de seguridad de iOS.
Tres frentes de la impugnación
Interoperabilidad de hardware y servicios
En primer lugar, Apple impugna las obligaciones de interoperabilidad de hardware y servicios del iPhone con dispositivos de terceros, como auriculares o relojes inteligentes. La compañía advierte de que conectar con equipos no verificados podría comprometer salvaguardas de seguridad y privacidad, además de tensar sus derechos de propiedad intelectual.
Calificación del servicio app store
En segundo término, la empresa cuestiona que el servicio App Store deba considerarse un servicio cubierto por la DMA como un bloque único. Alega que esa calificación no refleja la realidad del producto y que el enfoque regulatorio le atribuye un «poder de control de acceso» que, según Apple, no debería encajar en el marco de la ley. En paralelo, mantiene recursos contra decisiones de Bruselas vinculadas a su tienda, incluidas sanciones recientes.
Obligaciones sobre imessage
En tercer lugar, Apple cuestiona el procedimiento que llevó a investigar si iMessage debía quedar bajo las obligaciones de la DMA. Aunque la Comisión finalmente no impuso el régimen completo a este servicio por no generar ingresos directos, la compañía defiende que obligar a abrirlo a plataformas rivales afectaría tanto a la experiencia de uso como a la seguridad técnica.
La posición de la comisión europea
Para la Comisión, Apple mantiene una posición excluyente que le permite ejercer un control unilateral sobre el acceso a la plataforma del iPhone. Este dominio generó, a juicio de Bruselas, ventajas desproporcionadas en mercados complementarios, dejando a competidores en clara desventaja.
El regulador comunitario subraya que Apple decide quién puede ofrecer productos o servicios dentro de su ecosistema y en qué condiciones. Aunque existen alternativas como Android, considera que las reglas de la compañía restringen el acceso efectivo al usuario de iPhone y que la DMA nace para abrir el ecosistema y fomentar una competencia más equitativa.
Qué se juega en el tribunal de luxemburgo
Los jueces del Tribunal General deberán determinar el alcance real de la DMA en el caso de Apple. Un fallo podría obligar a desbloquear capas técnicas del iPhone, ajustar las reglas de la App Store y acotar cómo deben interoperar los servicios con terceros, o bien respaldar parte de los límites que la empresa intenta preservar.
La estrategia entraña un riesgo considerable para Apple: si el tribunal avala la posición de Bruselas, la compañía deberá cumplir con exigencias más amplias en Europa; si estima buena parte de sus argumentos, el impacto regulatorio se reduciría y la hoja de ruta de iOS y servicios quedaría menos condicionada.
Impacto para usuarios y desarrolladores en la ue
La aplicación de la DMA ya ha traído cambios históricos, como la posibilidad de instalar apps desde tiendas alternativas o elegir un navegador por defecto antes de usar Safari. No todo ha sido positivo: también se han producido retrasos en funciones como Apple Intelligence o la ausencia de prestaciones como iPhone Mirroring en la región.
Apple advirtió de que la incertidumbre regulatoria podría desembocar en lanzamientos más lentos o recortes de características por temor a retiradas posteriores. El resultado del litigio marcará cuánto margen tiene para introducir nuevas funciones en Europa sin desandar el camino.
Para desarrolladores, el nuevo marco abre oportunidades pero también exige adaptaciones: modelos de distribución alternativos, cambios en flujos de pagos y requisitos de seguridad adicionales para operar en un entorno más interoperable y competitivo.
La dma en pocas líneas
La Ley de Mercados Digitales establece reglas para los llamados guardianes de acceso: plataformas con gran arraigo en el mercado que actúan como intermediarios entre empresas y consumidores. La norma busca evitar que el poder en un ámbito se utilice para reforzarlo en otro, imponiendo obligaciones de interoperabilidad, transparencia y limitaciones a prácticas de cierre.
Entre estas obligaciones están abrir ciertos servicios a rivales, facilitar el cambio de proveedor y prohibir determinadas restricciones comerciales. El litigio de Apple ayudará a aclarar cómo se aplican estos principios a ecosistemas integrados como el del iPhone.
Con este movimiento, Apple y la UE abren un nuevo capítulo que puede redefinir el equilibrio entre innovación, competencia y seguridad en los dispositivos que usamos a diario; lo que decida Luxemburgo orientará los próximos pasos de iPhone, App Store e iMessage en el mercado europeo.
By Roger Casadejús Pérez • Blog 0