Nueva doble cámara frontal para más versatilidad
Una de las mejoras más comentadas es la introducción de una doble cámara frontal. Según diversas fuentes cercanas a la cadena de producción y analistas como Mark Gurman, el próximo iPad Pro incluirá dos sensores en la parte delantera, situados para aprovechar tanto la orientación horizontal como la vertical. Esto permitirá que las videollamadas y selfies resulten mucho más naturales y cómodos, independientemente de cómo coloques la tablet.
Apple busca así resolver las incomodidades que surgieron en el modelo anterior, donde algunos usuarios notaron dificultades para desbloquear el dispositivo o para situar la cámara en la posición adecuada. Face ID seguirá presente y funcionará correctamente en ambas orientaciones, llevando la experiencia de usuario un paso más allá.
El chip apple m5: salto en potencia y eficiencia
Otro de los grandes atractivos será la llegada del procesador M5. La costumbre de Apple es estrenar sus chips más avanzados en la gama iPad Pro para después llevarlos a otros dispositivos, y todo indica que volverá a repetir este patrón. El nuevo chip promete un aumento de rendimiento tanto en tareas exigentes como en multitarea, además de una mejor gestión de la energía, lo que se traducirá en sesiones de trabajo y creatividad más largas sin depender tanto del cargador.
Aunque la mejora sea incremental respecto al modelo con M4, la experiencia debería ser más fluida y preparada para las nuevas funciones de iPadOS, sobre todo en temas relacionados con inteligencia artificial y edición de contenidos multimedia.
Ram y conectividad: preparados para el futuro
Además de la potencia bruta, los rumores señalan que Apple dará un empujón a la memoria RAM, elevando el estándar a 16 GB en todas las versiones que no superen 1 TB de almacenamiento. Esta decisión iría en la línea de lo que ya se observa en los Mac recientes y responde a la necesidad de ofrecer rendimiento sólido en tareas de inteligencia artificial, manejo intensivo de aplicaciones y, sobre todo, para aprovechar las innovaciones de iPadOS 26.
En cuanto a la conectividad, se espera que el nuevo iPad Pro incorpore soporte para Wi-Fi 7, un estándar que permitirá transferencias de datos mucho más rápidas —hasta 46 Gbps teóricos— y mayor estabilidad gracias a los canales de 320 MHz. Esto será especialmente interesante para quienes trabajan con archivos pesados en la nube, edición de vídeo online o videollamadas de alta calidad.
Diseño y pantalla: continuidad sin sorpresas
En el apartado estético no se prevén grandes cambios. El diseño ultrafino y las pantallas OLED, introducidos en la anterior generación, se mantendrían intactos —con los habituales tamaños de 11 y 13 pulgadas—, reforzando la vocación profesional y creativa del dispositivo. Se garantiza además la compatibilidad con los últimos accesorios, como el Magic Keyboard y el Apple Pencil de última generación, favoreciendo el uso del iPad Pro como una estación de trabajo portátil.
La producción, según fuentes como Ming-Chi Kuo, arrancaría en la segunda mitad del año, con un posible lanzamiento adelantado si la estrategia de Apple lo permite. Todo apunta a que será una puesta al día coherente, que refuerza los pilares del iPad Pro sin perder de vista la evolución del hardware y el software.
El nuevo iPad Pro M5 se perfila como una actualización pensada para quienes buscan la máxima polivalencia, apostando por mejoras funcionales antes que un rediseño radical. Sus principales avances en cámara, potencia y conectividad consolidan su posición como la tablet profesional de referencia.
Jul 30 2025
Todo lo que se espera del próximo iPad Pro M5: principales novedades y mejoras
Nueva doble cámara frontal para más versatilidad
Una de las mejoras más comentadas es la introducción de una doble cámara frontal. Según diversas fuentes cercanas a la cadena de producción y analistas como Mark Gurman, el próximo iPad Pro incluirá dos sensores en la parte delantera, situados para aprovechar tanto la orientación horizontal como la vertical. Esto permitirá que las videollamadas y selfies resulten mucho más naturales y cómodos, independientemente de cómo coloques la tablet.
Apple busca así resolver las incomodidades que surgieron en el modelo anterior, donde algunos usuarios notaron dificultades para desbloquear el dispositivo o para situar la cámara en la posición adecuada. Face ID seguirá presente y funcionará correctamente en ambas orientaciones, llevando la experiencia de usuario un paso más allá.
El chip apple m5: salto en potencia y eficiencia
Otro de los grandes atractivos será la llegada del procesador M5. La costumbre de Apple es estrenar sus chips más avanzados en la gama iPad Pro para después llevarlos a otros dispositivos, y todo indica que volverá a repetir este patrón. El nuevo chip promete un aumento de rendimiento tanto en tareas exigentes como en multitarea, además de una mejor gestión de la energía, lo que se traducirá en sesiones de trabajo y creatividad más largas sin depender tanto del cargador.
Aunque la mejora sea incremental respecto al modelo con M4, la experiencia debería ser más fluida y preparada para las nuevas funciones de iPadOS, sobre todo en temas relacionados con inteligencia artificial y edición de contenidos multimedia.
Ram y conectividad: preparados para el futuro
Además de la potencia bruta, los rumores señalan que Apple dará un empujón a la memoria RAM, elevando el estándar a 16 GB en todas las versiones que no superen 1 TB de almacenamiento. Esta decisión iría en la línea de lo que ya se observa en los Mac recientes y responde a la necesidad de ofrecer rendimiento sólido en tareas de inteligencia artificial, manejo intensivo de aplicaciones y, sobre todo, para aprovechar las innovaciones de iPadOS 26.
En cuanto a la conectividad, se espera que el nuevo iPad Pro incorpore soporte para Wi-Fi 7, un estándar que permitirá transferencias de datos mucho más rápidas —hasta 46 Gbps teóricos— y mayor estabilidad gracias a los canales de 320 MHz. Esto será especialmente interesante para quienes trabajan con archivos pesados en la nube, edición de vídeo online o videollamadas de alta calidad.
Diseño y pantalla: continuidad sin sorpresas
En el apartado estético no se prevén grandes cambios. El diseño ultrafino y las pantallas OLED, introducidos en la anterior generación, se mantendrían intactos —con los habituales tamaños de 11 y 13 pulgadas—, reforzando la vocación profesional y creativa del dispositivo. Se garantiza además la compatibilidad con los últimos accesorios, como el Magic Keyboard y el Apple Pencil de última generación, favoreciendo el uso del iPad Pro como una estación de trabajo portátil.
La producción, según fuentes como Ming-Chi Kuo, arrancaría en la segunda mitad del año, con un posible lanzamiento adelantado si la estrategia de Apple lo permite. Todo apunta a que será una puesta al día coherente, que refuerza los pilares del iPad Pro sin perder de vista la evolución del hardware y el software.
El nuevo iPad Pro M5 se perfila como una actualización pensada para quienes buscan la máxima polivalencia, apostando por mejoras funcionales antes que un rediseño radical. Sus principales avances en cámara, potencia y conectividad consolidan su posición como la tablet profesional de referencia.
iPad MacBook Pro
By Roger Casadejús Pérez • Blog 0